La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Jimena Delgado-Taramona, ha solicitado los planes de movilidad que justifican los tres cambios de dirección -en apenas cinco meses- de la calle Doctor José Guerra Navarro, que hasta el inicio de las obras del tramo VIII de la Metroguagua era de doble sentido y facilitaba tanto el acceso como la salida de La Isleta hacia la Avenida Marítima.
Los populares lamentan el “sinsentido” de estos trabajos, en los que se ha detectado un cambio de criterio permanente, el último de ellos en la mañana de este pasado martes. La portavoz popular recuerda que hace unas semanas ofreció una rueda de prensa precisamente en la citada calle, donde vienen manifestándose los vecinos desde hace un mes.
“El baile de los sentidos de esta vía, los criterios dispares en función de que se pregunte a Urbanismo o Movilidad sobre qué hacer con la calle o el enfado de los conductores por el colapso de tráfico permanente, no son más que un perfecto resumen extrapolable a la gestión integral de la Metroguagua, que va camino de la década de obras y sin previsión alguna de finalización”, relata Delgado.
Desde el PP recuerdan que el tramo VIII de la Metroguagua, dentro del cual se encuentran enmarcados los trabajos en la calle Doctor José Guerra Navarro, nunca estuvo previsto que fuera tal y como se está implementando. El proyecto desechó la propuesta original, que consistía en desplazar la GC-1 hacia el interior del Puerto y generar un carril exclusivo para el tránsito de la Metroguagua, manteniendo Eduardo Benot para el tráfico privado.
“Los retrasos, la falta de valentía política, la ausencia total de liderazgo por parte del PSOE en el único proyecto transformador reconocible, provocaron que se optara por la peor solución de todas. Debió desplazarse la Avenida Marítima hacia el Puerto y además de posibilitar que el vehículo privado conviviese con la Metroguagua, generar nuevas zonas de expansión Puerto-Ciudad”, aseveran los populares.
Hay que recordar que todo el itinerario desde Santa Catalina a Manuel Becerra es una “zona de guerra” actualmente, con aceras levantadas, calles cerradas, material de obra acopiado y sentidos de las calles modificados. “Mención aparte merece el subterráneo de Santa Catalina. Unas obras que está casi paradas y que en septiembre de 2023 nos dijeron que estarían en diciembre. A mediados de abril de 2024 sigue pendiente de ser ejecutado y tiene un presupuesto inicial 16,5 millones, con un modificado que ya eleva esta cantidad hasta los 21,5”, añaden.
“Esta obra es una ruina y lo peor es que lo que era un buen proyecto para la ciudad se ha convertido en un grave problema. Los vecinos de La Isleta son un perfecto ejemplo de cómo ahora mismo son más los problemas que las soluciones que aporta la Metroguagua, un proyecto que cuenta créditos concedidos por los que ya hemos pagado casi 2 millones de euros en intereses”, finaliza Delgado-Taramona.
